Qué aporta la evidencia científica y qué límites impone la fisiología vegetal
La gestión sanitaria de palmeras ha avanzado de forma significativa en las últimas décadas, impulsada por la aparición de plagas invasivas, en particular Rhynchophorus ferrugineus (picudo rojo), y por la necesidad de reducir el impacto ambiental de los tratamientos químicos tradicionales. En este contexto, lo que hoy se denomina endoterapia vegetal ha ganado protagonismo como una herramienta de manejo que permite aplicar insecticidas directamente en el sistema vascular de las plantas, minimizando la deriva, el contacto ambiental y la exposición de organismos no objetivo.
Uno de los estudios más citados en relación con esta técnica es el trabajo de Dembilio et al. (2015), publicado en Pest Management Science, que analiza la movilidad y eficacia de abamectina e imidacloprid contra Rhynchophorus ferrugineus en Phoenix canariensis, utilizando distintos métodos de aplicación. Para algunos, este artículo se ha convertido en una referencia clave para entender qué puede y qué no puede esperarse de la inyección de insecticidas en palmeras.
En Equitec consideramos fundamental analizar estos trabajos con rigor técnico, sin extrapolaciones apresuradas ni lecturas parciales. La evidencia científica es una herramienta, no una receta. Comprenderla en profundidad es la única manera de tomar decisiones responsables.
El contexto del estudio
El trabajo de Dembilio y colaboradores se desarrolla en un escenario concreto: palmeras canarias adultas, afectadas o en riesgo de infestación por Rhynchophorus ferrugineus, en un clima mediterráneo. El objetivo principal del estudio fue comparar la eficacia y movilidad de dos insecticidas sistémicos ampliamente conocidos, abamectina e imidacloprid, aplicados mediante distintos métodos:
- Pulverización foliar en copa
- Inyección en hojas
- Inyección directa en el estípite (tronco)
Los autores evaluaron tanto la presencia de residuos en tejidos foliares como la eficacia frente a larvas del picudo rojo, además de observar posibles efectos adversos asociados a las perforaciones realizadas para la aplicación. Este enfoque experimental resulta particularmente interesante porque no se limita a medir mortalidad, sino que aborda un concepto central en endoterapia: la translocación real del producto dentro de la palmera.
Qué concluye realmente el estudio?
Este trabajo es uno de los pocos estudios sólidos que evalúa de forma conjunta:
- toxicidad real de abamectina sobre larvas de Rhynchophorus ferrugineus,
- movilidad y persistencia dentro de Phoenix canariensis,
- comparación directa de métodos de aplicación,
- estado del tejido en los puntos de inyección evaluado hasta 24 meses después del tratamiento
Qué es la abamectina y por qué interesa en palmeras

La abamectina es una lactona macrocíclica de origen natural, obtenida por fermentación de Streptomyces avermitilis. Actúa como insecticida y acaricida al interferir en la transmisión nerviosa, provocando parálisis y muerte en el insecto. En agricultura se caracteriza por su eficacia frente a plagas de difícil manejo y por su actividad translaminar, aunque con movilidad sistémica limitada.
En palmeras, su interés se explica por dos razones principales:
- Alta toxicidad frente a larvas de barrenadores, incluido Rhynchophorus ferrugineus, incluso a concentraciones relativamente bajas.
- Posibilidad de aplicación por vía endoterapéutica, evaluada en estudios sobre Phoenix canariensis, permitiendo colocar el ingrediente activo dentro del tejido conductor y reduciendo la necesidad de pulverizaciones foliares repetidas.
Sin embargo, la abamectina presenta limitaciones importantes:
- Su elevada lipofilia condiciona la distribución interna y explica su movilidad restringida en tejidos de palmeras.
- La degradación puede ser más rápida en condiciones de altas temperaturas internas en el estípite.
- Requiere un estado fisiológico adecuado y una técnica de aplicación estricta, con un margen estrecho entre eficacia y estrés para la planta.
- En palmeras previamente expuestas a malas prácticas de endoterapia, es frecuente que los daños internos del estípite alteren el flujo vascular y reduzcan la distribución efectiva del ingrediente activo.
Por estas razones, la abamectina es una molécula interesante en investigación, pero su uso en campo requiere criterio agronómico, interpretación rigurosa de las limitaciones fisiológicas y un enfoque integrado.
Principales conclusiones del estudio de Dembilio et al. (2015)
1. La importancia del método de aplicación
Uno de los hallazgos más claros del estudio es que el método de aplicación influencia de manera decisiva la eficacia del tratamiento. Según los resultados obtenidos, la inyección al estípite proporcionó una distribución más uniforme y persistente del insecticida en comparación con la pulverización foliar o la inyección en hojas.
En términos prácticos, esto confirma algo que la experiencia de campo ya sugería: las palmeras no responden de igual manera a todos los métodos, y la entrada directa al sistema vascular principal favorece la movilidad xilemática del producto.
2. Persistencia y detección de residuos
En el caso de la abamectina, los autores detectaron residuos en tejidos foliares hasta aproximadamente cinco meses después de la aplicación. Sin embargo, la efectividad biológica frente a larvas se estimó en un período más corto, cercano a los tres meses.
Este punto es clave: la presencia de residuos no equivale automáticamente a protección efectiva, y menos aún a protección indefinida. La degradación del principio activo, la redistribución interna y el estado fisiológico de la palmera condicionan de forma directa la duración real del control.
3. Ausencia de daños visibles a corto y mediano plazo
El estudio señala que, hasta dos años después de las aplicaciones, no se observaron daños visibles significativos en los puntos de inyección del tronco. Este dato suele citarse como argumento a favor de la endoterapia y merece ser interpretado con cuidado.
No observar síntomas visibles no significa que la palmera sea indiferente a las perforaciones. Lo que demuestra el estudio es que, bajo las condiciones ensayadas, las heridas no derivaron en colapsos estructurales evidentes ni necrosis externas en el período evaluado.
Lo que el estudio no dice (y es igual de importante):
Un análisis responsable de la literatura no se limita a repetir conclusiones, sino que también identifica vacíos y límites.
1. Una especie, un contexto
El trabajo se realizó exclusivamente en Phoenix canariensis. Esta especie posee un estípite robusto, una anatomía vascular particular y un comportamiento fisiológico que no siempre es extrapolable a otras palmeras ornamentales o nativas. Por ejemplo, en palmeras como Syagrus romanzoffiana, Butia odorata, Washingtonia spp. o Trachycarpus fortunei se presentan diferencias significativas en diámetro de tronco, densidad de haces vasculares, tasas de flujo y respuesta a heridas. Asumir que la abamectina se comportará de igual modo en todas ellas sería técnicamente incorrecto.

2. Presión de inyección y fisiología
El estudio describe la aplicación mediante inyección al tronco, aunque no profundiza en los efectos fisiológicos asociados a la presión de trabajo. Este aspecto es crítico: en endoterapia, la presión determina si el producto ingresa de forma respetuosa al sistema vascular o si genera disrupciones internas, fisuras y zonas de necrosis que no siempre se manifiestan externamente.
La ausencia de síntomas visibles en los ensayos no invalida la necesidad de emplear métodos de inyección con presiones controladas, especialmente en especies con anillos vasculares densos o previamente dañadas por intervenciones inadecuadas.
3. Impacto ecológico y acumulación a largo plazo
El trabajo no aborda el impacto ecológico amplio de la abamectina cuando se utiliza de forma reiterada en ambientes urbanos o rurales. Tampoco evalúa la posible acumulación del producto tras aplicaciones sucesivas durante años, un escenario frecuente en programas preventivos mal planificados.
Endoterapia: técnica, no dogma
La endoterapia no es buena ni mala en sí misma. Es una técnica. Su valor depende de cómo, cuándo y por qué se utiliza. Existen distintos sistemas de endoterapia: desde inyecciones directas con presión hasta sistemas de cánulas permanentes que permiten aplicaciones por gravedad. Cada método tiene ventajas y riesgos.
En Equitec sostenemos que la endoterapia debe minimizar el daño estructural y respetar la fisiología vegetal. Las cánulas permanentes, cuando están bien diseñadas y correctamente instaladas, reducen la necesidad de perforaciones repetidas y permiten dosificaciones controladas. Al mismo tiempo, no son una solución universal y requieren capacitación, criterio agronómico y seguimiento.
El estudio de Dembilio et al. aporta evidencia valiosa sobre la movilidad de la abamectina, pero no implica una validación automática de cualquier sistema, dosis o presión de aplicación.
Por qué en Uruguay no aplicamos abamectina
A pesar de la evidencia disponible, en Uruguay no hemos incorporado la abamectina por endoterapia en programas sistemáticos. Esta decisión se basa en un análisis integral que considera tanto los ensayos desarrollados por la Universidad Miguel Hernández de Elche, dirigidos por el Dr. Ing. Agr. José Manuel Llorens, como las particularidades de nuestro contexto subtropical:
- Temperaturas internas del estípite que pueden acelerar la degradación del ingrediente activo.
- Presencia de palmares nativos de alto valor ecológico, donde la prudencia es prioritaria.
- Necesidad de minimizar riesgos en ambientes urbanos y periurbanos.
- Ausencia de ensayos locales controlados que validen persistencia, eficacia y seguridad en Syagrus, Butia, Washingtonia u otras especies predominantes.
- Limitaciones actuales en infraestructura analítica para acompañar programas experimentales de largo plazo.
Aquí, la ciencia indica lo que es posible; la ética profesional determina lo que es prudente aplicar.
Abamectina como pieza de un manejo integrado
El mayor aporte del estudio no es ofrecer una “solución definitiva”, sino reforzar un concepto central: el control del picudo rojo depende del manejo integrado. La detección precoz, el monitoreo, la reducción del estrés de la planta, la correcta gestión de heridas, la elección adecuada del insecticida y el método de aplicación son piezas inseparables. Ningún principio activo, por eficaz que sea en laboratorio o en un ensayo puntual, puede compensar un manejo deficiente.
Vamos por una reflexión final…
El trabajo de Dembilio et al. (2015) demuestra que la abamectina, correctamente formulada y bien aplicada por inyección al tronco, puede translocarse eficazmente en Phoenix canariensis y ofrecer protección frente a Rhynchophorus ferrugineus durante un período limitado. Es un aporte científico serio, bien diseñado y relevante.
Pero también deja claro que la endoterapia no es una técnica neutra, ni el insecticida es independiente de la biología de la palmera. La formulación del producto a dosificar, la presión de aplicación, la especie, el clima, la frecuencia y el sistema empleado determinan si una intervención protege o compromete al ejemplar.
Estamos completamente convencidos que la preservación de palmeras debe basarse en conocimiento, experiencia y responsabilidad. Leer la ciencia, entenderla y, cuando corresponde, decidir no aplicar, también es parte del trabajo profesional.

Ing. Tec. Gerardo Grinvald, Director de Equitec
Te invito a seguirnos en nuestras redes y descubrir más sobre lo que hacemos
Allí compartimos experiencias reales, testimonios y aprendizajes que reflejan nuestro trabajo día a día
